Espejo de villanos: Encerrados

"Hijos de puta, si os dejo con vida es por que habréis de amortajárme como a un ángel"

lunes, 1 de noviembre de 2010

Encerrados

Tanto la izquierda como la derecha tienen su propia forma de suspender la ley. La derecha justifica su violación mediante un doloroso y personal sacrificio en aras de la nación. En la actual crisis, los derechos laborales se suspenden para salvaguardar los pilares de nuestra economía. Valgan como ejemplo las últimas declaraciones del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, quien ayer declaró que para salir de la crisis económica los trabajadores deben «trabajar más y, desgraciadamente, ganar menos».

La respuesta sindical al nuevo capitalismo autoritario comienza a expresarse también a través de la suspensión de la ley, sin necesidad de invocar los sacrificios patrióticos, sino, más bien, el sencillo cumplimiento de los derechos sociales reconocidos por la misma ley que la patronal vulnera. En la Acrópolis de Atenas, guías, arqueólogos y conservadores mantienen un encierro desde el miércoles. Los trabajadores amenazaron con permanecer en el recinto hasta el último día de este mes si el Ministerio de Cultura no pagaba los 22 meses de salarios atrasados y celebraba las contrataciones definitivas. Las últimas noticias nos informan de cuarenta trabajadores dispersados por los antidisturbios mediante gases lacrimógenos. Los periodistas también fueron expulsados. Esta situación es una consecuencia más del estricto plan de austeridad que se ha impuesto a Atenas, desde el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea a cambio de un préstamo que trate de evitar su bancarrota.

En Torrespaña, trabajadores de la UGT mantienen desde hace ocho días un encierro indefinido como protesta por el despido improcedente de una documentalista de 61 años, a la que se aplica el nuevo procedimiento planteado en la última reforma laboral. «No se puede permitir un despido totalitario y despótico que recuerda a otros tiempos de gobierno», me cuenta Miguel Ángel Curieses, secretario de Organización de la UGT en la Corporación de RTVE y antiguo secretario de organización de la Unión Comarcal de Gijón. La documentalista fue sustituida por dos trabajadores que desempeñan la misma función con un contrato en prácticas. Decía Cándido Méndez, días antes del 29-S, que esta reforma sólo serviría para sustituir a trabajadores con mucha antigüedad por nuevos profesionales en condiciones laborales deplorables. No se equivocaba.

Curieses me cuenta que RTVE está cada día más tocada de muerte, que, paulatinamente, son más evidentes los indicios de su agonía. Un dato significativo reconocido por la UGT es que la producción real de contenidos elaborada por los trabajadores de la corporación apenas alcanzan el 17%. Hasta el momento, Miguel Ángel ha recibido el apoyo de todos los grupos parlamentarios en la corte de los leones, salvo el del suyo propio, el PSOE, y se mantiene a la espera de una conversación con Eduardo Alonso, portavoz del Grupo parlamentario Socialista. «La respuesta del partido ha sido hasta el momento bastante pobre. Esperábamos mucho más. Vemos que se esconden y no dan la cara», me explica por teléfono desde Madrid.

CC OO, CGT, USO y otras fuerzas sindicales están con Curieses. Día a día, han pasado por Torrespaña para expresar su apoyo. De alguna manera, el encierro trasciende la defensa de una compañera, pues se acerca más a una respuesta al modelo laboral que atenta directamente contra los trabajadores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario